Cuando Lille parece caerse de la pelea por el título, saca fuerzas de flaqueza y logra mantenerse a flote. Por ejemplo, hace poco cayó como local ante Nimes, uno de los candidatos al descenso, pero a la fecha siguiente ganaría en casa del PSG. Sin embargo, volvió a ceder puntos en casa, esta vez un 1-1 con Montpellier; y de inmediato venció 2-3 al Lyon, otro rival directo, y con remontada de por medio (en 35 minutos perdían 2-0). A las justas conserva el liderato de la liga francesa con un punto de ventaja sobre PSG y 2 sobre Mónaco.
Niza, por su parte, juega por nada en estas cuatro jornadas finales del certamen. Está a mitad de tabla y aunque matemáticamente tiene opciones de alcanzar los puestos UEFA, su irregularidad no se lo permitiría. Hasta hace poco las ‘águilas’ habían alcanzado las 6 jornadas invictos, racha que llegó a su fin en su último partido de visita: derrota 2-0 con el ya descendido Dijon.